viernes, 30 de marzo de 2018

AQUEL AÑO 1618

(Según los Anales de Henriquez de Jorquera)


En el mes de Enero “se hizo justicia con un hombre llamado Pedro Martines, vecino de la villa de Colomera y término y jurisdicción de esta ciudad, por un delito gravísimo y casi nunca oído en nuestros tiempos, pues se le haber muerto a su padre en el campo, dándole con una agixada en la cabeza; uno de los casos más orrendos que se ha visto, por lo qual fue sentenciado a arrastrar y a ahorcar y a hacerlo quartos y así le arrastraron y ahorcaron en la plaza de Bibaramla de dicha ciudad y le hicieron quartos y lo mandaron poner a donde cometió el delito.

LLUVIA

Dicen las crónicas antes mencionadas de Henriquez de Jorquera, que “en este año por los meses de febrero, marzo y casi mediados de abril, llovió en esta ciudad de Granada y casi en toda el Andalucía más de sesenta días casi arreo, sin parar, de suerte que tomaron los ríos muchísima agua y crecieron muchísimo haciendo muchísimos daños. Viéronse en esta dicha ciudad grandísimas lástimas y necesidades en la gente travajadora  del campo. Llegó a valer un pan siete quartos y no se hallaba, causa de no poderse caminar por las muchas aguas… Hiciéronse grandes rogativas para que abonase el tiempo; híçose asimismo una procesión general que salió de la santa iglesia y fue a el real combento de Santa Cruz donde se hizo una grandísima rogativa a nuestra señora de la Esperanza en su grandiosa capilla”.

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