Decimos DÍA DE LA MADRE. Y ya está.
He leído en alguna parte que “¡Madre solo hay una, y como la mía, ninguna!”.
Todas las madres con buenas. Todas han dado y dan lo mejor a y para sus hijos.
De verdad, cuando las echamos más de menos no es cuando nos casamos, cuando nos vamos del hogar familiar, sino cuando nos falta. A su muerte. Entonces es cuando nos quedamos "huérfanos".
Yo no tengo ya a mi madre.
Pero me queda la madre de mis cuatro hijos a la que quiero, respeto y admiro como mi propia madre. A ella la he visto pasar malas noches, lavar pañales (cuando no existían los de usar y tira), preparar biberones y la comida para cuando yo volviera del trabajo. A ella la he visto cuidar de su madre y de sus hermanos y hermanas. Ella ha sufrido la enfermedad en sus propias carnes. Ahora gracias a Dios y a su fuerza sigue bien. Ella me sigue cuidando a mí y a sus nietos cuando es necesario. Esta mañana su hijo pequeño se ha encargado de los churros y el resto la han llamado para felicitarla. Es nuestra mamá. Aunque se que es un día más comercial que otra cosa, nosotros y yo en nombre de hijos y nietos, te digo: FELICIDADES ELI, Felicidades MAMÁ. Que Dios te conserve muchos años y la Virgen a la que tu adoras y le reces diariamente el Rosario, seguro que te va a proteger todos los días de tu vida.
Ánimo a todos. Felicitar a vuestra madre si la tenéis y a la madre de vuestros hijos que al fin y al cabo se convierte en nuestra madre.
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