En el campo llamado del Triunfo y al extremo de un ancho
paseo, dando frente a la Puerta de Elvira, se descubre (1) una elevada columna
que sirve de pedestal a una imagen de la Virgen. Este monumento fue dedicado a
Nuestra Señora en su Concepción purísima por el Cabildo de la ciudad en el
primer tercio del siglo XVII, y aunque revela en sus líneas y ejecución la
decadencia a que el arte había llegado en esa época, es de gran interés, tanto
por el sagrado y sublime Misterio a que se consagró, cuanto porque demuestra la
fe y la religiosidad de nuestros antepasados, siendo tal vez el primer
monumento, en su género, que se haya erigido a la Inmaculada.
Ocupando el centro de un cuadrado de diez y seis varas de
frente, en su mayor parte baldosado de blanco y negro ajedrezado, se alza un
gran basamento de piedra de Sierra Elvira con cabezas de leones en sus
esquinas, y en el que descansa un pedestal de la misma piedra con inscripciones
esculpidas en espaciosos tableros de mármol blanco encajados en los netos.
Sobre este pedestal vese ancha escocia
blanca con embutidos de serpentina, que sostiene una urna agayonada en cuyos cuatro ángulos hubo otros tantos grupos de
figuras, hoy reducidos a tres, formados por ángeles que tienen a sus pies
monstruos infernales. Los ángeles ostentan en el pecho una banda con el
letrero. MARÍA SIN PECADO ORIGINAL, habiendo desaparecido los broqueles y
cruces que tuvieron en sus manos.
Sobre la urna hay otro pedestal más pequeño cuyos netos
tienen relieves de buena ejecución, esculpidos en mármol blanco, con el escudo
heráldico de Granada y las figuras de Santiago, San Cecilio y San Tesifón,
esculturas las más correctas del monumentos. La columna es corintia y está
decorada con treinta y dos óvalos que contienen símbolos y atributos de la
Virgen enlazados con diversos adornos que cubren la superficie del blanco
fuste.
Esta
columna perteneció a la obra del palacio de Carlos V en la Alhambra, y se hizo
para modelo de las columnas que habían de ponerse en el patio del edificio
cuando se proyectó hacerlas de mármol blanco. Se entregó a la ciudad para el ´Triunfo de la Virgen por
una cédula de Felipe IV.
En los ángulos del ábaco del capitel se descubren cuatro
querubines mirando hacia arriba, en los que se apoya otra urna semejante a la
inferior y más reducida, con incrustraciones de diversas clases de piedra y
tarjetones de hierro en los frentes, apareciendo casi borrados los letreros
escritos en ellas. En cada esquina de esta urna se asienta un angelito que toca
un instrumento músico, y en el centro, sobre un pedestal, levantase magestuosa la estatua de la Virgen,
ejecutada en mármol blanco, circundada de rayos y ceñida la cabeza de corona
imperial rodeada de estrellas.
Jiménez
Serrano en su Guía del artista y el
viajero dice que esa corona fue de oro en su origen. El haber estado dorada
en su principio dio margen a esta vulgar idea. Tanto la corona como los rayos
son de hierro dorados a sisa.
Aunque esta imagen se asemeja bastante a las muchas que se
hicieron de la Concepción en aquella época, varía algún tanto, en la manera de
disponer los paños.
Por bajo de las manos dulcemente unidas, se distingue, en el
pecho de la figura, un relicario con un Lignum Crucis que el cardenal Baronio
dio a los primeros jesuitas que vinieron a establecerse en Granada, siendo
donado por la Compañía al Cabildo de la ciudad para ser colocado en este lugar,
como lo acredita la inscripción esculpida en una de las moldura del basamento,
que por lo mutilada que está apenas puede hoy leerse.
En otro moldura del pedestal inferior hay este letrero:
CONCEPTIO TVA DEI
GENETRIS VIRGO GAUDIVM ANVNTIAVIT VNIVERSO MVNDO
De las cuatro inscripciones del primer pedestal, tres de
ellas, alusivas a los santos que hay en el de encima, fueron borrados a fines
del siglo pasado (2) por contener especios tomadas de documento declarados
apócrifos por la santa Sede, quedando solo la que corresponde al frente
principal, y dice así:
A SANCTA MARÍA MADRE DE JESVS VERBO ENCARNADO DE DIOS SIEMPRE VIRGEN,
BENDITA, PVRA, LIBRE DE PECADO DE TODAS MANERAS QVE AMPARADA DE DIOS PARA ESTE
EFECTO, CON SINGVLAR DEFENSA, NO TOCÓ EL ORIGINAL. EL YLVSTRE CABILDO DE LA MVI
NOMBRADA Y GRAN CIUDAD DE GRANADA EN MEMORIA Y FE DE ESTA VERDAD QUE JVNTAMENTE
CON EL DE LA SAMCTA IGLESIA EN TEMPLO MAYOR CATHEDRAL A DOS DE SEPTIEMBRE DE MDCXVIII
AÑOS PVBLICA Y SOLEMNEMENTE JVRÓ Y PROFESSA Y PORQUE DIOS DIESE SVCESION AL REY
NVESTRO SEÑOR DON FELIPE IIII, MANDÓ PONER ESTA IMAGEN Y TROFEO SIENDO ROMANO
PONTIFICE VRBANO OCTAVO Y CORREGIDOR DON LVIS LASO DE LA VEGA, CABALLERO DEL
ORDEN DE CALATRABA Y MAYORDOMO DEL SERENISIMO SEÑOR INFANTE CARDENAL DON
FERNANDO, Y HABIENDO CONSEGVIDO EL VOTO CON FELIZ NACIMIENTO DEL PRINCIPE DON
BALTASAR CARLOS NVESTRO SEÑOR. SE ACABÓ DEDICA Y CONSAGRA SIENDO CORREGIDOR DON
JVAN RAMIREZ FREILA DE ARELLANO Y COMISARIO D.FERNANDO DAVILA SV VEINTICVATRO Y
CAPITAN DE ARCABUCEROS 1634.
Rodea el monumento una verja de hierro con cuatro faroles en
sus ángulos, habiendo desaparecido los demás que tuvo en su principio hasta el
número de diez y seis, y las barras o coluumnitas de hierro que los sostenían,
así como los escudos y carteles de que estaban adornados.
Costeaban
las luces de estos faroles algunas familias de las más distinguidas de la
ciudad. Hoy se ha vuelto a reavivar la devoción de la Virgen del Triunfo, y los
antiguos faroles han sido sustituidos por otros, que aunque humildes, y no muy
propios del monumento, claramente demuestran que la fé que levantó este trofeo
a la Inmaculada, alienta todavía en el pecho de los granadinos.
En algunos antiguos grabados que reproducen el Triunfo, vese en la reja y paño anterior
un farol muy adornado, el cual se puso por acuerdo de la ciudad para que
ardiera perpétuamente, por voto que
hizo al recobrar la salud el rey Carlos II
Púsose
este farol en 1670 y dio su diseño el arquitecto de la ciudad Juan de Rueda
Alcántara.
Hecha la descripción del Triunfo
de la Virgen, que ha dado nombre al espacioso campo donde se encuentra (x)
decir algo acerca de las causas que motivaron el juramento hecho por la ciudad,
de los artistas que tomaron parte en la obra del Trofeo, y vicisitudes porque
pasó esta.
(x) Antes se llamaba este campo del Hospital Real y de la Merced.
(Tomado
del Boletín del Centro Artístico de Granada. 16 de diciembre de 1886)
Fotos: Granada
Gráfica.
Esta
columna perteneció a la obra del palacio de Carlos V en la Alhambra, y se hizo
para modelo de las columnas que habían de ponerse en el patio del edificio
cuando se proyectó hacerlas de mármol blanco. Se entregó a la ciudad para el ´Triunfo de la Virgen por
una cédula de Felipe IV.
Jiménez
Serrano en su Guía del artista y el
viajero dice que esa corona fue de oro en su origen. El haber estado dorada
en su principio dio margen a esta vulgar idea. Tanto la corona como los rayos
son de hierro dorados a sisa.
Costeaban
las luces de estos faroles algunas familias de las más distinguidas de la
ciudad. Hoy se ha vuelto a reavivar la devoción de la Virgen del Triunfo, y los
antiguos faroles han sido sustituidos por otros, que aunque humildes, y no muy
propios del monumento, claramente demuestran que la fé que levantó este trofeo
a la Inmaculada, alienta todavía en el pecho de los granadinos.
Púsose
este farol en 1670 y dio su diseño el arquitecto de la ciudad Juan de Rueda
Alcántara.
(x) Antes se llamaba este campo del Hospital Real y de la Merced.
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