domingo, 23 de octubre de 2016

REVISANDO MI ARCHIVO

Hay veces en las que revisando mis archivos encuentro notas curiosas.
He aquí una de ellas.
Es una de las primeras entrevistas que hizo el periodista Carlos Centeno (padre), cuando hacía sus prácticas en el diario PATRIA y que posteriormente en marzo de 1972 reproducía el Boletín Informativo de la Casa de Granada en Madrid "Bibambla".
Se tragaba de conocer la correspondencia que por aquellas fechas se recibía en la Oficina de Turismo en la Casa de los Tiros. Le contesto yo,que era el encargado de dicha correspondencia.

lunes, 10 de octubre de 2016

CUANDO ESTEMOS VIEJOS

Cuando estemos viejos y se nos achique el paisaje en los ojos
y el sol de invierno se nos ponga flojo y nos golpee la cara el espejo;
cuando estemos viejos y tiemblen mis manos al tomar las tuyas
y nos falle el llanto, la risa y la bulla de nuestros diablillos que ya estarán lejos.

Cuando estemos viejos, cuando estemos solos, cuando no haya nada y nos duela todo;
cuando solo exista la casa vacía y anden en silencio tu sombra y la mía;
¡nos querremos tanto! que nuestro cariño llenará la ausencia de los hijos y de los nietos.

Cuando estemos viejos, yo te lo prometo, Eli.
Serán nuestros años plenos de dulzura.
Serán nuestras horas llenas de poesía,  andaremos juntos, viejitos inquietos;
las cuatro estaciones de un mundo de hijos, de un mundo de nietos.
Y verás mi vida, que miente el espejo. Que no somos viejos.
Pues seremos como novios aún cuando...estemos viejos.

Y tendremos tiempo de volver a recordar,
cuando iniciamos nuestro recorrido en busca de la felicidad.
Cuando por aquella década de los sesenta del siglo XX,
buscábamos querernos y nos hicimos novios.

Paseos por el camino de Purchil, por la Alhambra, la Silla de Moro y el llano de la Perdiz.
Y nos decíamos tantas cosas.
Unas no se han cumplido; otras si.

Paseos en nuestro seiscientos.
Por los pueblos, a la playa, a la Alhambra y Albaycín.

Cuando buscábamos piso para hacer nuestro nido donde tener y cuidar nuestros hijos.
¿Cuántos hijos?, ¿cuántos nietos? No lo sabíamos. 
Ni lo sabemos ahora cuando ya vamos p'a viejos.

Vivimos el día a día. Vivimos y nos cuidamos como lo haremos cuando estemos viejos.
Lo mismo aquí como en la casilla que nos hicimos en el pueblo,
para cuando estemos viejos.
Pasan las horas. Pasan los días y a veces pensamos ¿qué será cuando estemos viejos?

Mientras tanto esperamos que vengan los hijos, que vengan los nietos.
Que nos pidan "cuquis". Que nos pidan monedas de chocolate. 
Y que derramen por el suelo todos los juguetes,
que cuando se van recogemos, hasta que seamos viejos.

¿Qué será de nosotros cuando estemos viejos?
Y por esta casa ya no vengan los hijos, ya no vengan los nietos.
Volveremos a ser como cuando éramos novios y no teníamos hijos ni teníamos nietos.

Pero éramos y somos felices y seguiremos queriéndonos.
Seguiremos recordando cuando éramos novios.
Y seguiremos pensando "cuando estemos viejos".













domingo, 4 de septiembre de 2016

Motos antiguas

ALGUNAS DE LAS MOTOS DE MI VIDA

La exposición está en el Ayuntamiento. Me lo comunicó David El Boliche desde su bar "El postiguet" en la Plaza de Bibataubín. Le prometí que iría a verlas y hoy por fin, he podido darme ese gustazo. Más de media hora recreándome en esa decena de motos, la mayoría de David y alguna otra de personas del mismo pueblo de Quéntar o donada para esta exposición .

Mi admiración por aquellas que he tenido a lo largo de mi vida la dicha de disfrutarlas.

La primera es la LUBE 125 que en los años 1951 y 1952. Quiero recordar que la matrícula era un 4.000 de Granada, aunque ahora dudo siera 4.600 y algo o 4.900 y algo. En esa moto pude subirme con el que era su dueño Don Ignacio Sánchez Ontiveros (qepd), por aquellos años cura párroco de Campotéjar y Montillana, que me llevó en varias ocasiones a ayudarle a Misa en el Cortijo de Ándar y por alguno de los pueblos mencionados. Y cuando llovía me metía debajo de su largo impermeable y no veía ni papa, pero disfrutaba en aquella moto y en aquellos desplazamientos.

La segunda es la ISO scooter 125 cc, matrícula de GR-11.094. Fue mi primera moto que compré por dos mil pesetas al panadero Juan Sánchez Ontiveros, con el que repartía pan de la panadería Santo Domingo en la calle Aguado de Granada. Antes de ser de mi propiedad llevaba un remolque donde cargábamos hasta 80 y 100 kilos de pan que repartíamos por toda la ciudad y en verano hacíamos un reparto antes de las ocho de la mañana a la Ciudad de los Niños en el Barrio de Monachil. Además de los paseos por Granada y pueblos cercanos incluidos Montillana y Benalúa de las Villas, el 18 de Julio de 1964 (fiesta nacional en aquellos años), nos desplazamos con ella hasta La Linea de la Concepción y al regreso hasta cerca de Castell de Ferro a la plaza de la Rijana. Me acompañaban en sendas vespas los hermanos Seller Segura, amigos íntimos.

La tercera la Vespa también de 125 cc con el faro en el guardabarros delantero. Fue una Vespa que tuve, pocos meses, pero las disfruté en viajes a mi pueblo y por los pueblos cercanos de Granada, especialmente las noches de calor a Fuente Grande con uno o dos amigos subidos atrás. La matrícula era GR-6766.

Después tuve una Guzzi de 65 cc, con matrícula GR-22198, la compré en dos mil pesetas a un médico que pasaba su consulta en Escúzar. Después de dos años la vendí a un policía municipal de Zujaira en el mismo precio.

Y la VeloSólex de Orbea. Bicicleta con motor adaptado en la rueda delantera. Creo recordar que era de 49cc y con un pósito de gasolina con cabida para un litro. La compré en 1965 porque fue unos años en que prestaba mi servicio militar en el cuartel de Automovilismo y mi domicilio era en la calle San Juan de los Reyes.Y aquellas fechas prohibió el gobierno a los soldados utilizar las motos porque había habido varios muertos en accidentes. Fue mi solución pero terminado el servicio militar en 1966 la vendí y en esta ocasión por quinientas pesetas más de las 1500 que había pagado por ella.

NO es la historia completa de las 16 motos que he tenido. Si es de las motos que más recuerdos tengo y que he podido admirar hoy en esta exposición en Quéntar, gracias a mi amigo David (El Boliche). Es un tesoro lo que que tiene incluido esa moto carro ROA. Le deseo que las disfrute muchos años.